Me es muy resaltante la carencia o poca difusión del uso de este segmento parte de la criminología; y me cuestiono ¿será por ausencia de documentos? ¿Falta de interés? Quizás la envidia profesional que lamentablemente abunda en nuestro medio; o quizás la superficial entrega en la búsqueda de una solución de un caso que respecta a un crimen.
Nosotros como abogados debemos tener empeño y dedicación de seguir investigando y acotando las novedades en criminología forense, como parte doctrina y practica, ya que diariamente en nuestros casos, nos damos con la sorpresa que van naciendo nuevos métodos de investigación criminal y otras no, muy nuevas que se van mejorando su uso , las cuales podría abrir una ventana oscura y empapelada
Por estimulo del señor Docente de Criminología II en Maestría de Derecho Procesal Penal Dr. Pablo A. RODRÍGUEZ REGALADO, me he dedicado a Revisar bibliografías del mundo cibernético y me atrevo a comentar y detallar en forma sucinta una rama de la criminología la cual es la Entomología Forense la cual iniciamos de la siguiente manera .
La Entomología Forense se remonta al año 1235 d.C. cuando el investigador chino Sung Tz´u escribió un libro titulado "The Washing Away of Wrongs" el cual fue traducido en 1981 por McKnight, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos de Norteamérica. Se presume que ese texto fue el primer caso de Entomología Médico-criminal reportado. En el mismo, describe que tras un asesinato por acuchillamiento, el líder político de la comunidad mandó llamar a los habitantes de su pueblo y les pidió colocar sus hoces en el suelo, notando que una de ellas se rodeó de moscas, debido posiblemente a que conservaba trazas de sangre ya descompuesta. Así, se determinó que su propietario había sido el responsable del crimen .
El año 1668, Francesco L. Redi refutó la hipótesis de la "Generación Espontánea de la vida", llevando a cabo estudios sobre carne putrefacta la cual fue expuesta y protegida de las moscas observando así, la sucesión y no sucesión de la mismas. Más tarde, en 1855, Bergeret en París, fue el primer occidental en utilizar los insectos como indicadores forenses. Reportó el caso del cuerpo de un bebé encontrado oculto en una casa, detrás de un manto de yeso. Se determinó que, la asociación de insectos y cuerpo puntualizaba el estado de descomposición, cuya data se remontaba en este caso, a varios años atrás.
Entre los años 1883 y 1898, J.P. Mengin detalló cuidadosamente la sucesión predecible de artrópodos asociada con la descomposición del cuerpo. Publicó una serie de artículos referidos a la Entomología Médico-criminal. El más famoso de ellos fue "Fauna of Cadavers", que sirvió en gran parte para crear una profesión médica y legal consciente de que los datos entomológicos, podían comprobar su utilidad en las investigaciones forenses.
En Perú, que representa la excepción, varios investigadores entre los que destaca Bernard Greenberg, han dirigido sus esfuerzos hacia las investigaciones entomoforenses de ese país, dejando como legado una gran cantidad de reportes y descripciones de su entomofauna cadavérica .
Para saber el grado tiempo del suceso, la mayoría de los métodos utilizados para estimar el intervalo postmortem ( después de muerto) están basados en los cambios ocurridos en el cuerpo después de producida la muerte; cambios debidos al proceso de putrefacción.
A éstos hay que añadir un método zoológico basado en el estudio de la fauna denominada "Sarcosaprófaga" (come carne ), insectos y otros artrópodos (Del gr. ἄρθρον, articulación, y ‒́podo .adj. Zool. Se dice de los animales invertebrados, de cuerpo con simetría bilateral, cubierto por cutícula, formado por una serie lineal de segmentos más o menos ostensibles y provisto de apéndices compuestos de piezas articuladas o artejos; p. ej., los insectos, los crustáceos y las araña) dotados de organismos quimiorreceptores (similares a un olfato) muy desarrollados, capaces de detectar la presencia de restos cadavéricos situados a kilómetros de distancia y que normalmente son los primeros en llegar a la escena del crimen, acudiendo de forma ordenada y constituyendo sucesiones ecológicas predecibles
La Entomología Forense es, por lo tanto, una ciencia que constituye un instrumento válido para determinar el tiempo en que el cuerpo muerto ha estado expuesto a la actividad de los Artrópodos, basándose no sólo en su estudio, sino también en la influencia de factores ambientales, tales como la temperatura y la humedad, que influyen, entre otros, en la tasa de evolución y desarrollo de los mismos.
La Entomología Forense estudia los insectos que se encuentran sobre los cadáveres aportando información útil en las investigaciones de carácter policial o judicial.
1.- Campos de actuación.
Fundamentalmente contribuyen a la estima del intervalo post-mortem o data de la muerte.
Movimiento del cadáver: por el comportamiento de las especies (algunas son de exterior y otras típicas de interior) y por la distribución de los insectos en áreas limitadas (endemismos), pueden indicar que el cadáver ha sido trasladado de lugar.
2.- Qué grupos son útiles y porqué
Los grupos útiles son:
Dípteros, comúnmente llamados moscas, tanto el adulto como sus estadíos larvarios.
Huevos Larvas Pupas Adulto
Coleópteros, llamados escarabajos, adultos y larvas.
Larva Pupa Exuvia (es la cutícula usada (exoesqueleto), que es abandonada por los artrópodos (insectos, crustáceos o arácnidos) tras la muda. La exuvia de un artrópodo puede ser de gran importancia para identificar la especie o incluso el sexo del animal) Adulto
Lepidópteros, ciertos grupos de polillas.
Son útiles:
Por el alto desarrollo de sus estructuras sensoriales; son los primeros en acudir al cadáver y además son capaces de discriminar olores, acudirán en sucesiones predecibles.
Los adultos gozan de gran movilidad: accesibilidad prácticamente a cualquier lugar y distribución mundial. En cualquier hábitat hay insectos.
Ciclos de desarrollo cortos: realizan una metamorfosis completa pasando por distintos estadíos a lo largo de su desarrollo desde huevo a adulto. Estos ciclos de desarrollo permiten calcular el tiempo de colonización de estos insectos sobre el cadáver.
Diptera Coleoptera Lepidoptera
No todos los insectos y artrópodos presentes en un cadáver tienen un papel en el proceso de descomposición. Pueden tener una relación accidental con el mismo. Se pueden clasificar en cuatro categorías en función de sus hábitos alimentarios:
- necrófagos, que se alimentan de materia orgánica en descomposición.
Incluye dípteros de las familias Calliphoridae y Sarcophagidae y coleópteros de las familias Silphidae y Dermestidae
- necrófilos, depredadores y parásitos de necrófagos. Incluye dípteros de las familias Calliphoridae y Stratiomyidae, coleópteros de las familias Silphidae, Staphylinidae e Histeridae e Himenópteros, parasitoides de larvas y capullos de Diptera;
- omnívoros, incluye taxones que se alimentan no sólo del cadáver sino de los artrópodos asociados;
- adventicios que utilizan el cadáver como extensión de su hábitat (Collembola, Acari, Arachnidae).
3.- Recogida de muestras:
La recogida de muestras se realizará con todas las garantías para que el estudio entomológico pueda constituirse en prueba en los Tribunales de justicia, por lo tanto se respetará en todo momento la cadena de custodia.